Miguel Ángel Borja


Miguel Borja atraviesa un momento complejo en River: lejos de su versión goleadora con Demichelis, bajo la conducción del Muñeco se lo ve con poca incidencia en el juego, sin remates claros y con escasa participación en partidos como los de Estudiantes y la derrota 2-0 ante Atlético Tucumán. Su rendimiento abre el debate sobre su rol en el equipo y la confianza en el área rival.

Estadísticas de Temporadas con la Banda

Bajo la dirección de Martín Demichelis, Borja estaba en un gran momento ofensivo. Llegó a anotar 25 goles en 29 partidos en 2024.

Esa cifra lo convirtió en el máximo goleador de la Liga Profesional Argentina en ese período, y también en el máximo de fase de grupos de la Copa Libertadores desde ese entonces.

Su promedio era prácticamente de gol cada partido con cierta continuidad, lo que le daba al equipo una referencia clara de delantero para definir.

Temporada 2025

Desde que volvió el Muñeco, Miguel ha tenido una caída visible en su rendimiento goleador: menos goles y menos situaciones de definición, costándole encajar en el juego y táctica del entrenador.

Por ejemplo, en la derrota 2-0 frente a Atlético Tucumán, el rendimiento de Miguel volvió a quedar en el centro de los cuestionamientos de cara a la Copa Libertadores. El colombiano jugó prácticamente todo el encuentro (94 minutos) pero no logró rematar al arco ni una sola vez. Apenas registró 22 toques de balón y ganó solo un duelo en todo el partido, reflejo de su escasa participación ofensiva, por lo que se lo vio impreciso, desorientado y sin peso en el área rival, quedando muy condicionado por la falta de abastecimiento de sus compañeros.



Este rendimiento refuerza la percepción de que Borja está atravesando una etapa de baja confianza, y que también evidencia la dependencia del equipo con lo que pueda hacer el resto: si los volantes y los extremos no lo alimentan bien, Borja no puede generar por sí solo.

Estos partidos (sin remates, baja participación) impactan no solo en las estadísticas sino también en la presión mediática y la valoración que tiene ante el técnico y los hinchas.

Haciendo un balance en general, su rendimiento en términos de participación con la pelota, conexiones con el equipo, aportes fuera del área o en la creación de juego ha sido cuestionado: pocos toques, poca creación, muy poca participación útil cuando no tiene el gol.

Futuro Incierto

El Colibrí finaliza su contrato con River en diciembre de 2025. Aunque el club considera una posible renovación por un año, esta decisión dependerá del rendimiento del jugador en los próximos meses y de su deseo de continuar en el club. Si no se llega a un acuerdo, Borja podría quedar libre al finalizar el año. Además, su cláusula de rescisión es de 4 millones de dólares , lo que podría atraer el interés de otros clubes, entre ellos el Tigres de México, que según algunos medios, ya había puesto sus ojos para el próximo año una vez finalizado su contrato


Pese a su presente irregular, en River confían en que Miguelito pueda reencontrarse con el gol en los próximos compromisos, ya que ante la lesión de Seba Driussi, lo mas probable es que juegue el partido ante Palmeiras en Brasil. Su jerarquía como definidor y la capacidad que mostró bajo la conducción de Demichelis son señales de que, con confianza y buen abastecimiento, todavía puede ser una carta clave para Gallardo en la búsqueda de victorias.