River acaba de jugar un partido intenso en la ida de los cuartos de la Copa Libertadores contra Palmeiras en el Monumental, un choque en el que el mediocampo quedó expuesto, y más aún con la baja de Giuliano Galoppo para la revancha. Pero antes de pensar en eso, conviene repasar lo sucedido en los últimos partidos y entender qué rol venía teniendo Galoppo y qué se pierde con su ausencia.
Lo que dejó River vs Estudiantes (y lo que reflejó previo a Palmeiras)
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River ganó 2-1 en La Plata contra Estudiantes.
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Los goles llegaron temprano: Galoppo abre el marcador de cabeza tras un córner (asistencia de Nacho Fernández) alrededor de los 5-6 minutos. Nacho amplía la ventaja poco después, con derechazo tras rebote.
Pero llegó la expulsión de Lucas Martínez Quarta antes de terminar la primera parte (doble amarilla), lo que obligó a River a aguantar desde atrás y adaptar su mediocampo con uno menos por bastante tiempo.
En cuanto a mediocampo y recuperación:
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Galoppo venía siendo pieza clave en la recuperación de balón y en la conexión entre defensa y ataque. Su capacidad para presionar, cortar líneas de pase, y aportar en la recuperación temprana, le daba a River una ventaja cuando Palmeiras presionara o buscase armar juego desde atrás.
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En el partido contra Estudiantes, pese a la superioridad numérica inicial y control del balón, después de la expulsión, River perdió algo de frescura para recuperar la pelota, más aún cuando Estudiantes adelantó sus líneas. River tuvo que replegarse y buscar contragolpes, perdiendo algo de fluidez en mediocampo.
Galoppo: la ausencia que pesa
Giuliano Galoppo quedó suspendido para la ida vs Palmeiras por haber sido expulsado en la vuelta con Libertad (doble amarilla).
Su baja implica varios “vacíos”:
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Presión inicial: Galoppo aporta recuperación en zonas altas, roba o fuerza errores en salida rival. Sin él, River podría perder capacidad para complicar el armado de Palmeiras desde atrás.
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Transición defensa-ataque: Él ayuda a que las pérdidas no sean tan dolorosas; al recuperar rápido permite que River tome la iniciativa o mantenga al rival más lejos del arco propio.
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Capacidad física y sacrificio: No solo “hacer el pase bueno”, sino también meter, correr hacia atrás, cerrar espacios. Esa labor de desgaste que muchas veces cuando está bien, hace que los demás (volantes creativos, los de ataque) tengan menos preocupación defensiva.
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Equilibrio táctico: Con Galoppo, River puede plantear un mediocampo que combine marca + progresión. Sin él, Gallardo deberá decidir si prioriza contención o mayor presencia ofensiva (o si trata de equilibrar con otro volante mixto).
¿Qué puede hacer River en la revancha?
Para la vuelta en Brasil, con Galoppo fuera:
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Apostar a volantes con mayor solvencia defensiva, que ayuden en las transiciones, que vuelvan rápido. Kevin Castaño aparece como opción importante.
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Posiblemente ajustar el esquema para que la defensa y el mediocampo trabajen juntos, más compactos, para evitar que Palmeiras encuentre espacios en las bandas o pasajes interiores.
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Que los volantes creativos sepan que quizá deberán comprometerse más en la recuperación, no solo dedicarse a generar juego.
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Presionar la salida de Palmeiras, sobre todo si salen jugando desde atrás, para evitarles que organicen su ataque cómodamente.
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Usar la pelota parada como arma: en el Estudiantes, Galoppo convirtió de cabeza tras un córner, lo que muestra que el equipo la trabaja.
Galoppo no es reemplazable de manera idéntica, pero su ausencia no debe ser excusa si River logra tener un mediocampo colectivo con sacrificio y orden. Si se puede recuperar la pelota rápido, con presión y unión en la zona media, River puede neutralizar el volumen ofensivo de Palmeiras y hacerse fuerte en Brasil.
